Cuando una empresa decide digitalizar sus procesos, a menudo se encuentra con el reto de encontrar una herramienta, un ERP, que realmente cubra todas sus necesidades. T3 es mucho más que un programa de gestión: es una plataforma integral que permite tener el control de la facturación, los proyectos y los servicios de manera sencilla y eficaz. En este artículo te explicamos cómo puedes implementar T3 y aprovechar todas sus ventajas.
Transformar tu despacho y crecer con T3 ERP
Con T3, dispones de una potente plataforma para gestionar la facturación, los proyectos y los servicios. Gracias a su estructura flexible, te permite entender y controlar los costes y márgenes de cada operación, adaptándose a las necesidades de cualquier organización.
Componentes clave de la plataforma
T3 unifica en una sola herramienta la gestión de recursos, agendas, órdenes de trabajo, proyectos e informes. También integra la facturación electrónica, la contabilización de gastos y la gestión de cobros y pagos. Todo ello con un CRM completo para gestionar contactos, oportunidades y presupuestos. El objetivo es facilitar el día a día, ahorrar tiempo y reducir errores.
Recursos para la implementación
Una de las fortalezas de T3 es que no solo ofrece la tecnología, sino también los recursos para garantizar una implantación rápida y eficiente. La plataforma incluye vídeos explicativos paso a paso, guías prácticas y asistentes interactivos que acompañan al usuario desde el primer momento. Esto facilita que el equipo se adapte rápidamente al nuevo entorno de trabajo y pueda empezar a trabajar con autonomía.
Esta documentación es especialmente útil para empresas que quieren reducir costes de formación y asegurar que sus trabajadores puedan resolver dudas sin depender siempre de un soporte externo.
Soporte profesional cercano
Aunque los recursos digitales ayudan mucho, la implementación de un ERP a menudo requiere un acompañamiento personalizado. Por este motivo, T3 cuenta con una red de implementadores certificados que conocen a fondo el sistema y que adaptan la configuración a cada organización.
Este soporte no se limita a la puesta en marcha inicial: los consultores ofrecen formación continua, resolución de problemas y mejoras adaptadas a la evolución del negocio. La proximidad y el conocimiento local de estos profesionales es clave para ganar confianza y asegurar que el cambio de sistema se traduzca en mejoras reales.
Integración con asesores fiscales
Una de las grandes ventajas diferenciales de T3 es su capacidad de colaboración con asesores fiscales y contables. Mediante el acceso directo a la plataforma, los asesores pueden trabajar con datos actualizados en tiempo real. Esto reduce la burocracia, evita errores en la transmisión de documentos y facilita la presentación de impuestos y declaraciones fiscales.
Para las empresas, esto significa menos tiempo dedicado a preparar información y más precisión en la gestión económica.
Perfiles que más se benefician de T3
T3 está pensado para adaptarse a muchos sectores:
- Oficinas técnicas, agencias creativas y despachos profesionales que necesitan gestionar proyectos, controlar tiempos dedicados y facturar con agilidad.
- Instaladores y servicios oficiales, que pueden centralizar órdenes de trabajo, mantenimientos preventivos y partes de intervención.
- Talleres y empresas de reparaciones, que agilizan la recepción de órdenes, la asignación de técnicos y el control de inventario.
- Empresas de obras y rehabilitaciones, que encuentran en T3 una manera de organizar fases de proyecto, gestionar suministros, coordinar personal y controlar presupuestos.
Una herramienta pensada también para consultores y partners
Finalmente, T3 también ofrece beneficios exclusivos para consultores y asesores que quieran colaborar. Disponen de soporte técnico dedicado, acceso a novedades, recursos periódicos y un programa específico para desarrolladores que necesiten personalizar soluciones.
Implementar T3 no solo significa adoptar una herramienta tecnológica, sino también ganar agilidad, eficiencia y control en la gestión diaria. Es un paso estratégico hacia la digitalización real de la empresa.